camino hacia la dominación del bote

Hilo 'Limpiando un ruso. PabloXX Milpostista Sin verificar. Hola, adelante con buen ánimo. Como todas las cosas todo es ponerse. También tengo un Htm con el que empezaré mis prácticas de desmontaje y con suerte montaje. Marius Jacob dijo:. Haz clic para expandir MrQueen Habitual Verificad con 2FA.

Nahrein dijo:. Eres mi nuevo dios ¿Cómo compro la gasolina de mechero? El único formato que veo es el bote a presióni de rellenar mecheros, valga la redundancia.

Intentando hacer la prueba de llenar un vaso, he conseguido criogenizarlo y he obtenido solo unas gotas En el estanco la venden. Lo que viene a presión para rellenar mecheros es gas. Busca gasolina Zippo en Google. Me lo has quitado de la boca Por vuestra culpa no hago más que pasar vergüenza: entro en el estanco y hay una chica con una promoción de algo, me pregunta si soy fumador, le digo que no, y se me queda mirando con una cara en plan "y qué haces en el estanco, subnormal".

En fin, churros:. cabanillas Tiene un método Contribuidor de RE. Sin verificar. En fin, churros: Ver el archivos adjunto Yo siempre les contesto que ya no pero me gusta recordarlo. cestommek Antiguos Moderadores Sin verificar.

Antiguos Moderadores. Debes iniciar sesión o registrarte para responder aquí. Compartir: Facebook X Twitter Pinterest WhatsApp Email Compartir Enlace. Arriba Pie. En general, los procesos de formación son para potenciar los objetivos de las organizacio- nes y corresponden a su realidad concreta —producto de los procesos his- tóricos mundiales y de cada país.

La formación busca contribuir al análisis de la realidad en sus aspectos más visibles, así como las dinámicas que no son tan evidentes y que la sustentan. Analizar implica identificar realidades, descubrir relaciones, cuestionar verdades, revisar caminos andados.

Eso in- cluye una mirada a nuestro propio andar, a nuestras dinámicas y a nuestro proceso es general, pues somos conscientes de que también nosotros repro- ducimos las relaciones de poder que buscamos transformar. Para nosotros y nosotras pensar y actuar están en sintonía. La formación que buscamos tiene un objetivo transformador de y desde las personas, así como una perspectiva transformadora de las organizaciones y las realidades que los co- lectivos y los individuos enfrentan.

Busca aportar a la organización con la vinculación y articulación de más personas y mejorar las he- rramientas organizativas para ganar una opinión más favorable de la sociedad, convocar y potenciar a mujeres y hombres organizados.

Consideramos que la posibilidad de cambio está relacionada con la capacidad analítica, propositiva y transformadora del conocimiento que adquirimos. Un conocimiento que resulte realmente útil para entender la realidad puede significar para Hijos e Hijas un mejor grado de comprensión y organización, lo cual puede implicar mayor voluntad y capacidad de movilización de otras y otros que en nues- tras propuestas encuentren eco a sus propias inquietudes.

Incluye también la posibilidad de actuar de manera más acertada pues un conocimiento más profundo de la realidad permite identificar el cómo y el qué de la acción. Los procesos de formación en las diversas organizaciones están di- rectamente ligados con el interés de modificar una realidad especí- fica.

Cuando existe mayor actividad coordinada y cuando estamos en coyunturas de movilización es más fértil la formación. Las or- ganizaciones aprenden más rápido y también de manera más pro- funda si el aprendizaje es en el quehacer cotidiano, y si se alimen- ta con una visión de sistematización y reflexión de la experiencia.

Las perspectivas de formación y educación popular resaltan que se aprende más cuando se forma en la práctica. Cuando las coyunturas de movilización están más quietas la formación es también más len- ta. Es por eso que ligar la formación a la práctica y, sobre todo, ligar la formación en y desde prácticas de movilización antes, durante y después de acciones, permite construir una cultura permanente de formación y organización.

Idealmente, lo que se plantea como formación política en las orga- nizaciones se corresponde con los contenidos y las estrategias de la organización. La formación política de las organizaciones busca la comprensión, la complementación y la implementación de los objetivos políticos.

El entramado de organizaciones populares, movimientos socia- les y expresiones políticas democráticas y de izquierda de nuestro país tiene en sus raíces objetivos, proyectos de país, sueños, necesidades e inte- reses de sectores de la población, gremios, pueblos, territorios y géneros.

En nuestra mirada hacia las organizaciones y movimientos aprenderemos con ojos críticos de sus objetivos y sus sueños para ponerlos en diálogo con nuestro movimiento, pues nos reconocemos parte de esas otredades.

Una guía para el proceso de Hescuela son las líneas estratégicas construidas en nuestras últimas reuniones nacionales. En ese sentido, la propuesta de formación ha estado al servicio de esas líneas3.

La formación en las organizaciones es un instrumento para sumar volun- tades, cualitativa y cuantitativamente, sumar formas de pensar, actuar y sentir. Los escenarios que se crean para debatir, compartir, construir colectivamente las posturas y las acciones de las organizaciones buscan además de crecer en número de integrantes, consolidar las capacidades de los ya organizados y fomentar y dar impulso a nuevos liderazgos.

Cuando se orientan de esta manera, los procesos de formación mejoran las con- diciones políticas de las organizaciones, porque cuando existen diversos escenarios como talleres, acciones públicas y eventos para compartir y construir conocimiento, se fortalece el empoderamiento de más compa- ñeros y compañeras del movimiento.

Esta es una manera de lograr mayor participación de las y los integrantes, avanzar hacia horizontes de recono- cimiento de todas y todos y de permitir crear siempre escenarios y espa- cios para la gente que se va integrando. Los procesos de formación en sus momentos de reflexión y evaluación ayudan a identificar los elementos que nos detienen y a mirar críticamen- te las prácticas individuales y colectivas que retrasan los procesos o que los desvían de los objetivos.

Esos momentos también implican identifi- 3 En la reunión nacional de Hijos e Hijas por la Memoria y Contra la Impunidad que tuvo lugar en Bogotá los días 15 y 16 de septiembre de se definieron las siguientes líneas de trabajo: 1.

conflicto, terrorismo de estado y control social; 2. dignificación de la memoria; 3. justicia e impunidad; 4. educación y cultura para la no repetición; 5. articulación e incidencia. En el V encuentro de Hescuela, que se llevó a cabo en Atánquez, se incluyó una nueva estrategia —negociación del conflicto armado y construcción de paz- y se planteó la impor- tancia de hacer seguimiento a la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras.

La formación que buscamos no está dirigida solamente a aprender y construir cosas nuevas, sino también a mejorar con las condiciones que tenemos a mano, con los seres humanos que somos.

El proceso de formación que hemos adelantado ya por varios meses parte de sumar nuevos y mejores esfuerzos, de soñarnos como un mejor movi- miento y reconocer todas las experiencias de las que somos hijos e hijas.

Reconocer significa volver a conocer, volver a conocernos y encontrarnos en el rostro de la y el otro, así como recordar significa volver a pasar por el corazón.

Nuestras definiciones, acerca de cómo hacer este camino de for- marnos como movimiento, de cómo llevar o partir desde el proceso forma- tivo hacia la acción y la praxis son: ¿Cómo conectamos nuestro proceso formativo con la acción política concreta?

Pensamiento para la transformación enmarcado en herramientas y prácticas de acción. Los colectivos y orga- nizaciones sociales ubican la educación popular como una herramienta para ganar mayor eficacia en los objetivos y luchas de las organizaciones.

Paulo Freire planteaba que la educación popular es sustantivamente política y adje- tivamente pedagógica. Es decir, la educación popular parte esencialmente de una mirada política y busca que esa mirada sea capaz de conocer la realidad y producir conocimiento de manera que el aprendizaje sea más adecuado a las personas que lo impulsan y a sus realidades, de forma tal que ellos mismos sean sujetos de la transformación.

La educación popular se caracteriza por su concepción y compromiso con las organizaciones populares y los movimientos sociales, con quienes tiene un vínculo orgánico definido en términos políticos.

Es un proceso de formación y capacitación dentro de una perspectiva de clase y hace parte de la acción organizada de las masas para construir una sociedad nueva, que satisfaga in- tereses, necesidades y sueños Núñez, En nuestro caso existe además un reconocimiento de otras pertenencias e identidades, como las que tienen que ver con lo territorial, lo étnico y el género, para las cuales consideramos importante la educación popular.

A su vez, el entramado de las experiencias de educación popular ha abonado el terreno en la manera de abordar el proceso educativo mismo, se ha arries- gado en su compromiso político a entablar de manera ordenada los avances, los retos, las limitaciones del mismo proceso y ha buscado reflexionar y crear nuevas propuestas para cada una de ellas.

Según Núñez, la educación popular es un proceso continuo y sistemático que implica momentos de reflexión y es- tudio de la organización en la práctica grupal. Es la confrontación de la prác- tica sistematizada, con elementos de interpretación e información que llevan a una práctica consciente y a nuevos niveles de comprensión.

La idea de educación popular emerge desde la práctica, por que se aprende en la vivencia y los momentos de reflexión son a partir de ella para la planifica- ción de acciones posteriores. Recono- cemos también la importancia del pensar como acción de cambio, la conexión que existe entre el pensar y el actuar, y la transformación que la acción supone para el pensar y viceversa.

Cuando hablamos de construir un movimiento horizontal nos referimos prin- cipalmente a valorar las experiencias de todas y todos, pensando en validarlas como experiencias colectivas. La educación popular no niega las capacidades y especificidades individuales, pero estas son puestas en marcha y potenciadas en el ejercicio colectivo y en la práctica misma sin buscar eliminar o desconocer lo individual.

Los retos de la construcción de un movimiento social en este caso el de Hijos e Hijas implica construir lógicas de trabajo donde podamos dialogar como iguales y donde a su vez sea el trabajo el que se vuelve condición para que nos hagamos o sintamos parte de la organización.

En su ponencia presentada a Hijos e Hijas para el seminario metodológico, Claudia Korol plantea: En nuestra experiencia, concebimos a la Educación Popular como un momento fundamental de elaboración teórica colectiva. Si esto funciona así, se vuelve un ca- mino para la constitución de los movimientos populares como sujetos históricos, como intelectuales colectivos, que construyen en el marco de su praxis una reflexión en la que la ideología previa, la teoría acumulada por el movimiento popular, dia- loga con los nuevos desafíos que se presentan en la lucha de clases, en las batallas antipatriarcales y anticoloniales.

En estos procesos políticos pedagógicos, no sólo aspiramos a la integración del movimiento popular como intelectual colectivo, sino como un tipo de intelectual que incorpora en sus análisis diferentes pensamientos que nacen de la diversidad de experiencias que constituyen las batallas emancipa- torias.

Diversidad de saberes, lenguajes y memorias forman el imaginario y la trama de la subjetividad en la que se rehacen una y otra vez las ideas que los seres humanos tienen de sí mismos, de sus vínculos, de sus posibilidades de transformación —o re- producción- de la existencia.

Razón, y también sentimientos, cuerpos, deseos, compro- metidos con la revolución. Korol, Lugares y formas desde las que pensamos la metodología de trabajo en el proceso de formación Las experiencias individuales y colectivas son nuestras primeras herramien- tas para construir las apuestas de trabajo.

La experiencia colectiva es suma de los saberes y a su vez requiere ser potenciada a través de la reflexión y la planificación. Es al mismo tiempo resultado de los encuentros entre las diferencias, de los intersticios y puentes que tendemos entre quienes hace- mos parte de la organización, y de los distintos puntos de vista que anidan en el proceso.

En la idea de construcción de movimiento los escenarios que hemos creado para la formación y generación de pensamiento y acción, vie- nen siendo elaborados para responder a situaciones concretas y parten de las capacidades de los colectivos que conforman el movimiento.

Hasta ahora hemos desarrollado las siguientes actividades y propuestas de trabajo técnicas-herramientas para la generación de pensamiento y ac- ción: a tertulias: son reuniones informales para intercambiar lecturas, re- solver inquietudes, aclarar dudas y delinear rutas de pensamiento y acción.

Tienen la ventaja de sumar diferentes voces y pensamientos reunidos para tratar puntos en común. Tienen la ventaja de prepararnos para situaciones concretas y de sumar conocimientos prácticos; c foros: en ellos se privilegia el intercam- bio de experiencias alrededor de problemas y contextos comunes, orientado hacia la búsqueda conjunta de alternativas para superar los problemas; d paneles: son espacios en los que expertos comparten sus conocimientos so- bre determinados temas, sobre una parte determinada de la problemática o desde distintos enfoques.

El seguimiento de tales objetivos corresponde entonces a los objetivos del proceso de formación y de los resultados de nuestras primeras asambleas y reuniones nacionales. Algunas regiones han desarrollado cátedras y diplomados, como fue el caso de Manizales. Estas actividades de mediana duración y de mayor sistematicidad de objetivos y contenidos, están pensadas para procesos de formación e inter- cambio de una mayor cobertura de personas y colectivos.

Una de las propues- tas del proceso de formación es dar cuenta de todas estas técnicas, ajustarlas y darle vida a las iniciativas locales que aporten a nuestra formación política. Pensamos que la acción política y pública no debe estar desligada de los esce- narios de formación.

Comprendemos el accionar como un proceso de forma- ción permanente, así las asambleas, las movilizaciones, plantones, escraches, batucadas, conciertos y murales son parte de nuestro aprendizaje.

En cada una de estas acciones se construye pensamiento colectivo, se hace práctico y van surgiendo productos y enseñanzas, los procesos de pensamiento y de for- mación son en general para que las acciones públicas sean más efectivas.

La experiencia que Hijos e Hijas por la Memoria y Contra la Impunidad ha tenido hasta hoy privilegia dos escenarios más. Por un lado partimos de lo per- sonal y subjetivo, de nuestras historias de vida, no solo como experiencia com- partida sino como estrategia para hacer más éticas las relaciones sociales y las relaciones con el entorno, y así politizar lo cotidiano.

Por otro lado, partimos de los espacios de encuentro con diversos sectores de población para la cons- trucción de una memoria histórico-política del país.

Desde estos dos escena- rios queremos unir reflexión y emoción, y construir una memoria a múltiples voces con sentido político, ético e histórico que articule las experiencias de un pasado violento y un presente que invisibiliza las diferencias, mata, impone el olvido y silencia.

Desde todas las experiencias y actividades de formación que realizamos privi- legiamos la expresión. La comunicación fluida es principio y fin de nuestros objetivos. La palabra, las narrativas desde los sujetos, desde las y los subalter- nos, expresadas también de maneras no tradicionales o meramente verbales, buscando escuchar y verbalizar los silencios, sus texturas y gramáticas parti- culares.

Esta ruta es producto de reflexiones colectivas sobre nuestras rea- lidades y del intercambio con experiencias de otras organizaciones.

Incluye criterios y principios para la aplicación de la metodología y las técnicas de formación en nuestro proceso político de formación. Los principios son las bases primeras, los orígenes, las razones y los senti- mientos fundantes sobre los cuales vamos a adelantar nuestro proceso de formación.

No se trata de un catálogo de órdenes, ni de un estatuto de obli- gatorio cumplimiento. Son una serie de condiciones, de disposiciones, de orientaciones que ayudan a que los objetivos de la Hescuela, la metodología que escogimos, las técnicas que usamos y las acciones públicas que desa- rrollamos, se lleven a cabo de la manera más exitosa, en coherencia con el movimiento.

El proceso de formación debe contar con los siguientes aspectos: informa- ción conocimiento exhaustivo de lo que está pasando, sobre lo que se está pensando , reflexión pensamiento colectivo para procesar la información , decisión deliberación y definición de posturas y tareas y acción llevar a cabo las tareas acordadas.

Principios: a. Aprendemos para la vida: para enfrentarla y solucionar nuestras necesidades. Una for- mación para la vida parte de reconocer cuáles son nuestras condiciones particulares, nuestras necesidades, nuestros deseos. Aprendemos con creatividad: el principio de la Utopía no es solamente el señalado por Galeano cuando dice que ella nos sirve para caminar.

Nos sirve en la medida en que podamos traerla al presente. Todo lo que soñamos lo podemos construir. La creatividad y la rigurosidad son nuestras mejores herramientas. La Hescuela es para producir y crear en distintos niveles y ámbitos, cada escenario de la Hescuela debe generar actividades en la que la reflexión, la interacción con el entorno y la acción tienen lugar.

Aprendemos para liberarnos: partimos de reconocernos parte de múltiples estructuras de dominación, invisibilización y discriminación económicas, culturales, étnicas, de género , las cuales no son externas a nosotros y nosotras, nos atraviesan, contradicen e interpelan per- manentemente.

Los contenidos y valores de lo que enseñemos deben ser liberadores en rela- ción a esas estructuras, en las relaciones cotidianas y en las estructuras de poder. Aprendemos para cuestionar: la Hescuela es para facilitar la pregunta, la duda y el cues- tionamiento.

Aprender para pensar y estructurar una actitud crítica son fundamentales para el cambio. Aprendemos para problematizar el poder dominante y sus múltiples reproducciones.

El trabajo de la Hescuela también debe permitir reflexionar y cuestionar la forma en que cono- cemos y partir de validar desde la realidad lo que sabemos.

Aprendemos para organizarnos: el problema fundamental no es sólo de conocimientos sino de fragmentación de las memorias, de las luchas, de las vidas, por eso la formación debe estar pensada para juntarnos y organizarnos mejor, para ganar en capacidad de trabajo colec- tivo, a manera de proceso en que las diferencias se encuentran.

Nos formamos para potenciar liderazgos y generar mayor participación de los y las integrantes del movimiento. Más allá de diagnósticos sobre las situa- ciones, lo que buscamos es analizar la realidad para ser más atinados al momento de buscar incidir en ella. Una de las maneras más eficaces de construir dignidad y autonomía es formarse en decir lo que se piensa y hacer lo que se dice.

Aprendemos para otros y otras, aprendemos con otras y otros: aprendemos y ense- ñamos para alimentar el altruismo, el compromiso social, la ética por los demás. Lo hacemos emulando la idea de Minga, de sumar y compartir en integralidad y complementariedad de experiencias y saberes. Aprendemos en la ética de la colaboración, del respeto al conocimiento de los demás, en la ética de la escucha y del fomento a las narrativas diversas.

Aprendemos para reconocernos y encontrarnos en el rostro del otro y la otra. Aprendemos para desaprender: buscamos ganar la capacidad de reconstruir lo que he- mos hecho y en lo que nos hemos formado con un lente crítico para evitar prácticas poco de- mocráticas, riesgos innecesarios o pérdida de tiempo al momento de actuar.

Aprendemos para reconocer las diferencias y a partir de estas potenciar la transformación, reconocer nuestras desigualdades para no reproducirlas.

La formación es para generar procesos de autorreflexión y autocrítica, para sistematizar nuestras experiencias. Aprendemos con sentido ético: aprendemos para desestructurar el mundo injusto en el que vivimos y en esa desestructuración prima un sentido ético construido colectivamente.

Nuestro proceso formativo es una apuesta ética con sentido histórico. Aprendemos para nuevos sentidos y significados en la cultura: aprendemos para in- cluir la diversidad cultural y ejercitar los sentidos; para construir nuevas propuestas estéticas y recrear nuestras apuestas simbólicas y místicas.

Aprendemos para transformarnos nosotras y nosotros mismos: cualquier aprendi- zaje pasa por la transformación personal, la generación de conciencia como individuos en la so- ciedad y las problemáticas que nos cruzan, pero también por las que contribuimos a mantener.

Aprendemos para cambiarnos, pues no puede existir cambio social si este no ha operado en el individuo, y aprendemos para cambiar la sociedad y la cultura y lo que en ellas se mantiene y refuerza la dominación, discriminación y negación de sujetos sociales.

Aprendemos integralmente: aprendemos para construirnos integralmente y abordar como un todo nuestra espiritualidad, racionalidad, emocionalidad y corporalidad. Aprendemos para comunicar a los demás: aprendemos para saber llegar, oír, cono- cer. Aprendemos para usar lenguajes sencillos y pedagógicos que incluyan lenguaje regional y popular, el uso de analogías, metáforas, parábolas y cuentos.

Aprendemos para incorporar y transformar distintas formas de expresión y narración popular. Aprendemos en el conflicto: aprendemos para comprender, conocer, tramitar, manejar y transformar los conflictos que vivimos a todos los niveles. También para reconocerlos, en la medida en que son una posibilidad para construir desde las diferencias.

Aprendemos para movilizarnos: aprendemos para generar nuevas acciones, para con- vocar nuevas personas y fortalecer voluntades. Si nos formamos mejor en la movilización, la Hescuela es una movilización permanente.

Aprendemos para ser sujetos políticos: nos formamos para constituirnos en sujetos políticos, para ser personas que entendemos y cuestionamos nuestras condiciones de vida, y actuamos con capacidad argumentativa, deliberativa y decisoria.

Hombres y mujeres que ac- tuamos con consecuencia y responsabilidad histórica. De la mano de los principios están los criterios. Un criterio es una base para discernir frente a una decisión. Hemos identificado que tenemos criterios para la elección de técnicas y actividades de formación.

b Generen reflexión y conexión entre teoría y práctica. c Consoliden espacios y mecanismos de toma de decisiones y acciones.

d Contribuyan a formarnos y construirnos como sujetos políticos. e Fomenten la curiosidad e investigación y la apropiación simbólica del pasado.

f Permitan comprender el conflicto y trabajar en medio de los diversos tipos de conflicto que existen. g Contribuyan a compartir y situarnos en experiencias regionales y latinoamericanas. h Erosionen la barrera entre sujeto y objeto, pues todos somos sujetos portadores de cono- cimiento.

i Correspondan a objetivos específicos y resultados concretos. De igual forma, cuando comparamos las experiencias de las organizaciones que nos acompañaron en el Primer Encuentro Metodológico con las nues- tras, definimos una serie de criterios que debemos desaprender, y que inclu- ye técnicas y actividades que no cumplen con nuestros principios y criterios metodológicos.

Estas son: a Las que desconectan la palabra de la acción. b Las que reproducen estructuras jerarquizadas y una formación dogmática. c Las que silencian voces. d Las que plantean universalidades sin tener en cuenta las realidades y contextos específicos. e Las que profesan verdades absolutas, sujetos acabados y apelan al vanguardismo como fórmula para avanzar en los procesos.

Un esfuerzo que siendo pequeño valida todas nuestras ganas de avanzar, de ser, de existir en un mundo con justicia y con una me- moria plural que incluya nuestras historias de vida, y que no descarte la reconstrucción del pasado en sus complejas características.

Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad Proceso de Hescuela Octubre de Referencias citadas Korol, Claudia. Aportes metodológicos para la Hescuela de Hijos e Hijas Colombia. Ponencia presentada en el Primer Encuentro Metodo- lógico de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad.

Bogotá, julio de Núñez Hurtado, Carlos. Educar para transformar, transformar para educar. Buenos Aires: Editorial Humanitas. Este texto tiene el propósito de realizar un ejercicio de sistematización de la experiencia de Hescuela2, con la finalidad de dar elementos de comprensión del proceso de formación y aprender de él.

Desde su inicio, Hescuela ha tenido como trasfondo un fundamen- to reflexivo que animó a indagar por la apuesta de formación del movimiento y a reconocernos como sujetos de saber.

Ello nos ha acercado a la educación popular en nuestra opción por la memoria como motor y herramienta de cambio para las luchas por la vida y la emancipación en nuestro país. En este sentido, este texto describe el funcionamiento de Hescuela desde un lente analítico y crítico; presenta algunas ideas sobre ciertas estrategias pedagógicas y metodológicas que empleamos; y reflexiona sobre la impor- tancia de pensar de manera permanente la formación y la acción política.

Hescuela: ¿cómo? Para el desarrollo de Hescuela se conformó un equipo de coordinación na- cional, equipos regionales y el equipo nacional del que hacían parte todas y todos los responsables del proceso de Hescuela 3. Esto permitió desarrollar las temáticas propuestas y una pedagogía adecuada para los encuentros na- cionales realizados durante el desarrollo del proceso, así como la construc- ción colectiva de una metodología4.

Los y las participantes del proceso de Hescuela han sido jóvenes, hombres y mujeres de distintas regiones del país que de manera simultánea participan en otras organizaciones y dinámicas sociales y políticas.

Esto ha permitido que en las reuniones regionales y los encuentros nacionales se exprese una gran riqueza de diversidad de orígenes y cultura.

A los encuentros nacio- nales de Hescuela han llegado jóvenes provenientes de Barrancabermeja, Bucaramanga, Santa Marta, Taganga, Valledupar, Atánquez, Barranquilla, Manizales, La Esperanza, Bogotá, Sucre, Pasto y Medellín, entre otras ciu- dades.

Su procedencia organizativa es diversa: movimientos de víctimas, organizaciones de derechos humanos, del movimiento estudiantil, de pue- blos ancestrales y originarios, de colectivos artísticos y audiovisuales, de procesos históricos de izquierda y oposición política, de organizaciones comunitarias, barriales, feministas y campesinas, entre otras.

Durante la implementación de Hescuela se promovió como una prioridad articular la participación de integrantes del movimiento que se encontra- ban en el exterior, concretamente en Estados Unidos y México. Para ello 3 A los encuentros nacionales asistimos todos y todas las responsables de Hescuela.

En varias ocasiones asistió una persona más de las regiones o del movimiento. Para organizar el trabajo se efectuaron distintas reuniones en las regiones y por medio virtual. Así, por ejemplo, se promovió un Equipo de Coordinadores Regionales, con los que se avanzaba periódicamente en las tareas propuestas.

De esa manera se sentaron las bases para la construcción de una propuesta que articulará la virtualidad y la presencia física en un mismo espacio, de los integrantes de procesos de formación política y organizativa de Hijos e Hijas. El sentido de la práctica pedagógica de Hescuela ha sido resultado de la indagación en diversas fuentes, las cuales se consignan en documentos y reflexiones del movimiento5.

Hescuela se pensó al inicio como un proceso de formación a través de ciertos módulos que se fueron modificando de acuerdo a las necesidades del movimiento, y las realidades con las que se contaba en las regiones. Las metodologías propuestas para las sesiones de discusión de los módulos fueron diseñadas en discusión colectiva del Equipo Nacional.

Cada módu- lo contó con uno o dos responsables, con quienes se definió el número de sesiones y la estructura general de la formación. Lo planeado al inicio no siempre se cumplió como se había pensado.

En ese sentido, por ejemplo, algunos módulos tuvieron que desarrollarse en menos sesiones, entre otras cosas por coyunturas específicas como las de movilizaciones y jornadas de protesta estudiantil que modificaron el cro- nograma de las sesiones en Bucaramanga, Valledupar y Bogotá6.

El proceso de implementación de Hescuela implicó un trabajo de construc- ción constante que exigió profundizar en los lineamientos formativos, así como en el diseño y concepción de los encuentros regionales y nacionales.

Un reto importante al que nos enfrentamos tuvo que ver con la construc- ción de las guías metodológicas, pues no era suficiente con tener los módu- los el contenido y los fundamentos metodológicos, sino que era urgente tener una pedagogía adecuada para el formarse.

Allí son centrales los aportes de la educación popular como pilar de emancipación crítica contra las memorias impuestas y las estructuras de poder que configuran el presente. Esto implicó la definición desde el inicio del proceso de funciones claras, las cuales fueron revisadas y modificadas varias veces, dependiendo de las dinámicas del proceso.

La preparación de los encuentros formativos regionales y los encuentros na- cionales se llevó a cabo mediante reuniones mensuales. En ellas se planteó el contenido a desarrollar para cada uno de esos encuentros como espacios de reflexión del proceso sobre aspectos de vital importancia para la Hescuela: la memoria, las estructuras de poder, las luchas sociales y el horizonte como organización.

Todos estos, aspectos fundamentales que permiten el diálogo, el intercambio de experiencias y la formación política. A las distintas actividades regionales y nacionales, se invitaron personas cer- canas al movimiento para participar activamente del desarrollo de las temá- ticas propuestas, y para que generaran entusiasmo, interés y provocación con sus ideas, formas de trabajo, compromiso y reflexiones.

Esta dinámica también nos permitió el acercamiento y encuentro con otras organizaciones sociales, entre otras cosas, como expresión de solidaridad en las regiones.

En distintas regiones se establecieron también diálogos con jóvenes algunos parte de organizaciones, otros no. Desde el inicio, en el Equipo Nacional se valoraron los distintos aportes pro- venientes de los integrantes del movimiento, que surgían de sus recorridos y aprendizajes en procesos sociales y desde distintos campo de conocimiento y disciplinas.

En Hijos e Hijas contamos con conocimientos y sensibilida- des desde lo artístico y lo visual, también con personas que analizan desde las ciencias sociales los fenómenos políticos e históricos y que aportan con miradas críticas desde perspectivas filosóficas, antropológicas, históricas y económicas.

Este prisma de saberes y aprendizajes aporta en la construcción de una propuesta que busca complejizar su acción política, la memoria y la lucha contra la impunidad.

Si miramos nuestro andar, podemos decir que hemos estado en permanente aprendizaje. Esto no significa que el proceso ha sido espontáneo, pues éste ha implicado pensar la formación, desarrollar nuevos escenarios de discu- sión y tener una mirada crítica de nuestras propias dinámicas7.

Por eso siempre se entendió a Hescuela como un espacio para dialogar y producir nuestro saber como movimiento. Ya que entendemos Hescuela y al movimiento como espacios de convergen- cia que apuestan por ser lugares para el reconocernos como sujetos de cono- cimiento, establecer un diálogo entre experiencias, formar lazos y articula- ciones, redes de apoyo y comunicación, optamos por recuperar los saberes de personas que han permanecido en sus luchas cotidianas y que no se han alejado de ellas para construir sus discursos.

De igual manera privilegiamos invitar a quienes están dispuestos a construir con nosotros y nosotras desde un diálogo horizontal.

Las producciones que hicimos durante el proceso, como bitácoras, módulos, sesiones de trabajo, compilados de las memorias de los encuentros nacio- nales9 y las campañas y productos de memoria dan cuenta de la capacidad creadora del movimiento y de las potencialidades que estas producciones de conocimiento tienen para la reflexión y la movilización.

El equipo de coordinación nacional, en diálogo con los y las coordinadoras regionales, ha acompañado la implementación de los módulos en las regio- nes. Las sesiones de los módulos generaron debates, inquietudes, emociones y diversas posiciones de las y los participantes.

Una muestra de ello se dio con la implementación del primer módulo, tenía por objetivo discutir cómo analizar la realidad y efectuar un análisis de coyuntura por nosotros y noso- tras mismas, desde nuestras miradas particulares sobre las violaciones de derechos humanos, el incremento en hostilidades y agresiones a sectores de la oposición política y al pensamiento crítico alternativo En la resolución de conflictos generados entre integrantes de Hescuela, se ha buscado que el escenario de discusión sea colectivo y que más que generar señalamientos y estigmatizaciones, se encuentren posibilidades de construcción y organización para dar una perspectiva alternativa al conflicto que vive el país.

Las temáticas se aborda- ron y modificaron por el equipo de coordinación nacional, previo diálogo con el resto del equipo sobre la conveniencia de mantener y cambiar deter- minados temas. Se buscó compartir una ruta de conocimiento que permi- tiera tener un horizonte de discusión para quienes participaron.

Los módulos que se acordó desarrollar al inicio fueron Herramientas para analizar la realidad; Estructuras de dominación y relaciones de poder; Memoria de las luchas; Justicia para la dignidad, y Procesos organizativos. Algunas de las es- trategias metodológicas, pedagógicas y de sistematización que se utiliza- ron en el proceso, en los encuentros y sesiones de trabajo fueron: Construcción de archivo: el archivo como lugar posibilita entender la manera como el pasado habita el presente y viceversa y las condiciones de dicha habitabilidad.

Elaboración de historias de vida: la reconstrucción de la vida de una persona es un proceso mediante el cual se conserva su memoria y se le rescata del silencio y de las versiones segmentadas sobre quienes fueron, cómo eran, lo que hacían y pensaban o sobre lo que sufrieron.

Al recordar a la persona no solo como víctima o testigo de un evento, sino como mujer u hombre con rostro, ciertos modos de hacer y ser, con sus pequeñas o grandes acciones 11 Al inicio del proceso estaban pensados los siguientes módulos: a.

Herramientas para analizar la realidad. Estructuras y procesos de dominación. Memoria de las luchas. Justicia para la dignidad. Para responder a la realidad de Colombia en el presente, propusimos el módulo: Comisiones de la Verdad, Justicia Transicional y Memoria.

Realización de entrevistas: la particularidad de una entrevista de construc- ción de memoria histórica es que las preguntas y actitud del entrevistador deben suscitar la evocación de recuerdos, la construcción de un relato de- tallado acerca de ciertos eventos en el pasado, el qué sucedió y cómo, pero además del cómo se sintió y vivió estos eventos, es decir un relato desde la perspectiva y modos de recordar y darle sentido al pasado del entrevistado.

CNRR, Elaboración de cartografías de la memoria o mapas del entorno: el grupo tra- baja sobre un mapa o planilla previamente elaborado de la región o lugar y sobre está ubica huellas y rutas de la violencia lugares con historia o útiles para contar algo , y lugares de resistencia. Elaboración de bitácoras: la bitácora requiere describir las condiciones en las que se dan los encuentros de Hescuela.

Los lugares, la gente, las per- sonas que asisten. Observamos los testimonios y vidas de personas co- nocidas, intentando comprender la múltiple y rica diversidad de expre- siones de rebeldía y resistencia, los actores participantes, las víctimas, los victimarios, y las luchas y reivindicaciones de los movimientos sociales y las izquierdas localizadas en contextos regionales concretos.

En esas histo- rias de resistencia reconocimos a varios de nuestros padres y madres, nos reconocimos como familiares que tratan de mantener la memoria de sus seres queridos y nos enfrentamos a silencios impuestos que han generado dolor e impunidad en la sociedad.

Con este instrumento buscábamos recoger lo que las y los participantes sentían, pensaban, reflexio- naban, tanto como la ruta particular del proceso. En ese sentido, es de resaltar que las actividades propuestas permitieron a los y las participantes evocar, generar y expresar diversos sentimientos y producir y discutir ideas y conceptos, lo cual con- tribuyó a afianzar la identidad y la autoestima individual y colectiva.

Los espacios colectivos fueron escenarios de alegría y olvido del miedo que propiciaban la felicidad colectiva. Con Hescuela también se generó un es- pacio de fortalecimiento de la actitud crítica de sus integrantes, así como la posibilidad de plantear alternativas al orden actual de cosas.

Fueron im- portantes las reflexiones sobre la justicia, la memoria oficial e impuesta, la memoria que dogmatiza y abandona las vivencias y experiencias de las luchas. Esto ilustra algunas de las dificultades a las que nos enfrentamos en el proceso de Hescuela, las cuales jugaron un papel importante para su desa- rrollo.

Pudimos constatar que para muchos de los jóvenes que se fueron vinculando al proceso era más llamativo participar en actividades conme- morativas o de trabajo en organizaciones sociales, y que les costaba más vincularse al espacio formativo.

Frente a esto, conjugamos la discusión de los módulos con ejercicios prácticos, con acciones de movilización concretas y con las campañas regionales que hicieron parte de la campaña nacional Ríos de Memoria. Afluentes de Justicia, que incluyeron productos de memoria específicos.

Otro aspecto sobre el que es igualmente necesario reflexionar concierne a las dinámicas de las regiones, puesto que las coyunturas y realidades locales tanto como las actividades de organizaciones y procesos de origen ocupan gran parte del tiempo de los integrantes de Hijos e Hijas.

Lo mismo ocurre con sus responsabilidades con la educación formal y el trabajo. Por lo tan- to, actividades de los espacios para la formación dentro del movimiento se llevaron a cabo en tiempos de descanso o al final de las jornadas laborales. Una de las principales enseñanzas del proceso de Hescuela es que la forma- ción debe pensarse en tiempos de duración menor en relación por ejemplo a la implementación de un módulo , y utilizando escenarios virtuales de for- mación.

Por otra parte este proceso nos ha dejado enseñanzas que tiene que ver con los ejes centrales de nuestra práctica política, como son la memoria y la justica. Problematizar las memorias de las luchas, las estructuras de dominación, las relaciones de poder y sus formas de expresión, nos lleva a confrontar la historia de la enseñanza desde la perspectiva hegemónica.

Allí nos encontramos con la educación bancaria. En este tipo de educación se ejerce violencia simbólica al tiempo que se constituye como aparato ideológico de Estado reproductor de las ideologías dominantes, en la que predomina un modelo de educación opresor y do- 13 En Pedagogía del Oprimido, Paulo Freire señala las faltas en el sistema tradicional de educación y su utilidad para los intereses de los opresores.

Contrario a lo que se quiso desarrollar en Hescuela, la práctica pedagógica bancaria sostiene y reproduce las lógicas de poder y se constituye como reproductor de jerarquías y perpetuador de grandes diferencias sociales.

En esa educación bancaria los conocimientos son fijos y están avalados por estructuras de poder que los legitiman como verdad. En nuestro caso, el diálogo de saberes ha permitido aprender de los demás, y reconocer en nosotros mismos y en los otros, sujetos de saber y poder, protagonistas de luchas sociales de transformación.

Hescuela ha sido una práctica donde la subjetividad ha sido reconocida como parte esencial del conocer. En esta perspectiva se ha hecho necesario cuestionar cómo desde la pedagogía establecemos relaciones entre la vida cotidiana, la realidad y la producción de conocimiento.

Para esto se hace necesario transformar las relaciones de poder que por la vida en socie- dad hemos incorporado y se han convertido en formas de pensar, sentir y actuar. Es necesario hacer consciencia sobre esos patrones, para desde allí comenzar a transformarnos para reinventarnos a nosotras y nosotros mismos.

En los encuentros nacionales y regionales también se pasó del cuestiona- miento a la búsqueda de salidas y alternativas. La propuesta pedagógica de Hescuela posibilita que se exprese la necesidad de construir caminos alternativos y nuevas formas de relacionamiento, producción de conocimiento, creación y acción política.

Aquí están sembradas algunas de las semillas, y se han caminado algu- nos de los primeros pasos. Sin duda debemos mantenernos en la senda y avanzar aún más, entre otros aspectos, en la búsqueda de prácticas pe- dagógicas más acordes con los horizontes de construcción política del movimiento.

Es en este sentido que nos pensamos capaces de seguir re- corriendo un camino en los próximos años, que sea al mismo tiempo un aporte situado, desde Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, Colombia, al pensamiento crítico y pedagógico en los movimientos y lu- chas latinoamericanas.

Et al. Refundamentación, pedagogía y política. Un De- bate abierto. Revista Aportes. Bogotá: Dimensión Educativa. Freire, Paulo. Pedagogía del Oprimido. Mexico: SXXI Editores. Hijos e Hijos por la Memoria y contra la Impunidad. Memorias de Atán- quez. Documento Interno. Proceso de Hescuela.

Jara, Oscar. Para sistematizar experiencias. San José de Costa Rica: Edi- torial Alforja. Streck, Danilo. Pedagogías de otra manera de convivir. Dialogo con la teo- logía. Documentos de Teología Latinoamericana.

Torres, Alfonso. La sistematización de experiencias educativas: re- flexiones sobre una práctica reciente. Pedagogía y saberes. Bogotá: Uni- versidad Pedagógica Nacional. Zuloaga, Olga Lucía. Pedagogía e Historia. La historicidad de la pedagogía. La enseñanza un objeto de saber.

Bogotá: Universidad de Antioquia, Editorial Anthropos y Siglo de Hombres Editores. Cómo leemos nuestra propia vida depende de nues- tra experiencia, los conocimientos que tenemos hasta hoy, las re- laciones en las que participamos, la agudeza de nuestros sentidos, cómo sentimos y la capacidad de reflexión sobre lo que hacemos y somos.

De igual forma, colectivamente llevamos a cabo ejercicios permanentes de lectura de la realidad que nos circunda y que vi- vimos en colectivo.

Desde nuestros objetivos en Hescuela, hacer una permanente lectura de nuestra realidad, reflexionar acerca de cómo conocemos y buscar colectivamente cómo mejorar la mane- ra en que abordamos la planeación y las acciones para desarrollar los objetivos del movimiento, hacen parte de las capacidades a fo- mentar.

Hemos convocado a diversas experiencias y saberes para apoyar- nos en la lectura de las situaciones que nos convocan como pro- yecto colectivo, así hemos conocido y aprendido para preparar nuestras acciones y definir mejor los alcances de lo que hacemos.

Los textos de la segunda parte de este libro son resultado de las discusiones del módulo, en los cuales podemos observar las especificidades regionales. Sin embargo el propósito de Hescuela y de todos los ejercicios que vamos planteando siguen la idea de ganar, por nosotros y nosotras mismas, la capa- cidad autónoma de generar nuestras propias lecturas colectivas como movi- miento sobre las realidades que nos rodean.

Analizar, acercarse y aprehender críticamente el mundo que nos rodea, per- mite afrontar el contexto de una manera particular, así como ayuda a res- ponder con mayor efectividad a los retos que se presentan en los ámbitos de la vida que nos interesan.

Igualmente, partimos de que si reconocemos que hay distintas formas de apropiar y comprender el mundo, acercarnos a ex- periencias amigas, profundizar en el diálogo con ellas y construir escenarios comunes son acciones fundamentales. Pensamos que es necesario seguir in- dagando desde el conocimiento y las experiencias con las que juntamos es- fuerzos para crear y producir nuevas lecturas que aporten a mejorar la acción y los resultados de la luchas sociales.

Es necesario ganar en reflexión de lo existente cuales son las herramientas y los consolidados hasta hoy y abonar camino en lo que aún no se ha logrado consolidar aspectos de la realidad que no hayan sido abordados aún. En el plano de la acción, las organizaciones colombianas nos hemos venido acostumbrando a responder a eventos precisos, coyunturas y momentos que si bien han permitido acumulados de saber y acción, han limitado también las posibilidades de construcción de procesos políticos y sociales que respon- dan a una lectura crítica de la historia, el presente y las relaciones de poder estructurales, para priorizar momentos o instantes.

De alguna manera, he- mos supeditado el horizonte a la necesidad. Los módulos de Hescuela parten del reto de formarnos, ya no solamente para responder a ciertas coyunturas, sino para pensar, sentir y actuar colectiva- mente de manera más ordenada, con planificaciones de más largo aliento y acciones de mayor duración, premisa que debe ir de la mano de los objetivos del movimiento.

En ese sentido, los módulos de trabajo deben responder a problemáticas o componentes de la realidad que estén en directa relación con las necesidades organizativas, de tal manera que los temas y contenidos no sean impuestos a priori e impartidos de manera vertical, sino definidos en relación con los problemas que enfrentamos y construimos a través de pre- guntas para resolverlos.

De sabernos leer como movimiento, de saber leer la realidad que vivimos y de saber como abordar nuestros objetivos de la mejor manera se trata el proceso que empezamos. El camino que seguimos fue más o menos el siguiente. Ejercicio 1 Para la Asamblea Nacional que tuvo lugar en realizamos un documento para describir lo que vivimos en cada una de nuestras regiones.

A este docu- mento le sumamos un documento regional como parte del trabajo del módulo 1, siguiendo cuatro elementos guía: a. Terrorismo de estado, conflicto armado y control social. Modelo económico regional. Organización y movilización social en la región, protagonistas de las lu- chas.

Lucha por justicia y contra la impunidad luchas, víctimas, procesos, ca- sos. Frente a este documento, hicimos una re-lectura y una reflexión colectiva acer- ca del método y nos preguntamos: a.

Luego de realizado, ¿hemos actualizado o usado el documento para debatir la realidad? Esta reflexión apunta en dos sentidos que nos permiten iniciar este camino de reflexión del primero módulo.

Por un lado, el ponente se refería a que la sociedad en la que vivimos tiene componentes, trazos definidos por la cultura, por los valores, los saberes, por la historia, por las condiciones de vida de los pobla- dores y pobladoras.

Tales componentes hay que entenderlos y conocerlos para transmitir mensajes y generar comunicación con la sociedad.

Por otro lado, nos decía que nosotros y nosotras mismas estamos inmersos en las dinámicas de la cultura, que lo que hacemos y lo que somos está en relación directa con esa cultura, con la condición social y histórica de nuestro país, de nuestras regiones, de los colectivos de los que hacemos parte.

Esos dos planos son transversales en el proceso de formación: a conocer la realidad de nuestra sociedad o algunos componentes de ella y b re- flexionar sobre nuestra propia situación y condición en la sociedad o en los componentes específicos a analizar.

Algunas de estas problemáticas que nos rodean pueden abordarse en los módulos siguientes y sólo la reflexión permanente acerca de qué tanto avanzamos en capacidad de lectura y cómo logramos transformar nuestra propia realidad harán que el proceso de for- mación sea o no eficaz.

Existen genéricamente dos ideas fundantes acerca de la realidad, una es- tática y otra dinámica o dialéctica.

Las lecturas basadas en pensar que la realidad es estática devienen en análisis paternalistas, asistencialistas y que niegan las posibilidades de acción de los sujetos.

Así, la mirada estática 3 Estas cinco líneas son: 1. Conflicto, terrorismo de estado y control social. Dignificación de la memoria. Justicia e impunidad. Educación y cultura para la no repetición. Articulación e incidencia. Por el contrario, una mirada dinámica de la realidad la reconoce como una construcción histórica y cultural específica y modificable.

Una idea arraigada en el primer sentido es la impulsada por la institución eclesial, que en su vertiente más conservadora supone que la realidad hay que asumirla con resignación porque es algo ya determinado el deber ser del mundo y que por lo tanto no se puede cambiar.

Esta visión de la realidad es reforzada desde la práctica, la cotidianidad y las instituciones que nos rodean, como la iglesia, la escuela, el estado y la familia.

Sin embargo, la historia nos ha demostrado que la realidad es cambiante, no unívoca ni lineal. Por ello, desde las distintas corrientes que piensan la realidad de manera dinámica, ubicamos en ella las siguientes características: a. Todos los elementos que componen el mundo que nos rodea se relacionan entre sí; ninguno tiene sentido sin el otro y todos los aspectos que se mani- fiestan en un contexto se relacionan.

De igual forma lo que hacemos tiene que ver con lo que pensamos y sentimos, aunque muchas veces se entre en contradicción. A su vez lo que somos y hacemos tiene que ver con nuestra historia. Por eso siempre hacemos todo pensando y sintiendo, siendo in- fluenciados e incidiendo en el contexto que nos rodea.

La realidad es múltiple y diversa; son infinitos los elementos que la com- ponen y como tal son diversas las maneras de percibirla.

Cada grupo de per- sonas la interpreta y le da significado según su identidad, su historia y su experiencia. Podemos compartir una experiencia y aún así las interpretacio- nes, significados y la manera en que la vivimos van a ser distintas.

Así, tene- mos por ejemplo, vemos la realidad de manera distinta a como la ven grupos de personas con los que estamos en contradicción porque tenemos intereses de por medio en conflicto. La realidad es cambiante; se mueve constantemente por la interrelación de los elementos que la componen, incluyéndonos.

De aquí la importancia de analizar las contradicciones cuando analizamos la realidad, pues ellas nos indican por donde dirigir los esfuerzos para ser efectivos, para conseguir cambios.

Tras cada concepción de la realidad se encuentra una concepción política, en la que se expresan los intereses, las necesidades y las relaciones de poder que reproducimos o que queremos promover.

Existen muchos ejemplos de como una mirada a la realidad expresa intereses de poder o relaciones de poder: Un machista siempre creerá que las mujeres son para la casa y la mater- nidad.

Eso expresa una relación de poder y dominación.

La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de

Camino hacia la dominación del bote - China en el camino hacia la dominación mundial: la "flota oscura" Imagine decenas / cientos de botes de "pesca" compuestos de alta velocidad La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de

La navegación polinesia es probablemente la forma más antigua de navegación en mar abierto; se basó en la memoria y la observación registrada en instrumentos científicos como el gráfico de palos de las Islas Marshall.

Los primeros polinesios del Pacífico utilizaron el movimiento de las estrellas, el clima, la posición de ciertas especies de vida silvestre o el tamaño de las olas para encontrar el camino de una isla a otra. La navegación marítima utilizando instrumentos científicos como el astrolabio del marinero ocurrió por primera vez en el Mediterráneo durante la Edad Media.

Aunque los astrolabios terrestres se inventaron en el período helenístico y existieron en la antigüedad clásica y la Edad de Oro islámica , el registro más antiguo de un astrolabio marino es el del astrónomo mallorquín Ramon Llull que data de La navegación en mar abierto usando el astrolabio y la brújula comenzó durante la Era de los Descubrimientos en el siglo XV.

Los portugueses comenzaron a explorar sistemáticamente la costa Atlántica de África desde , bajo el patrocinio del Príncipe Enrique. En Bartolomeu Dias alcanzó el Océano Índico por esta ruta.

En , los monarcas españoles Fernando e Isabel financiaron la expedición de Cristóbal Colón para navegar hacia el oeste y llegar a las Indias cruzando el Atlántico, lo que resultó en el Descubrimiento de América.

En , una expedición portuguesa comandada por Vasco da Gama llegó a la India navegando alrededor de África, abriendo el comercio directo con Asia. Pronto, los portugueses navegaron más hacia el este, a las Islas de las Especias en , aterrizando en China un año después.

La primera circunnavegación de la tierra se completó en con la Expedición Magallanes-Elcano , un viaje de descubrimiento español dirigido por el explorador portugués Fernando de Magallanes y completado por el navegante español Juan Sebastián Elcano tras la muerte del primero en Filipinas en La flota de siete navíos zarpó de Sanlúcar de Barrameda en el sur de España en , cruzó el océano Atlántico y tras varias escalas redondeó el extremo sur de América del Sur.

Se perdieron algunos barcos, pero la flota restante continuó a través del Pacífico haciendo una serie de descubrimientos, incluidos Guam y Filipinas.

Para entonces, solo quedaban dos galeones de los siete originales. El Victoria dirigido por Elcano navegó por el Océano Índico y el norte por la costa de África, para finalmente llegar a España en , tres años después de su partida.

El Trinidad navegó hacia el este desde Filipinas, tratando de encontrar un camino marítimo de regreso a las Américas , pero no tuvo éxito. La ruta hacia el este a través del Pacífico, también conocida como tornaviaje viaje de regreso , solo se descubrió cuarenta años después, cuando el cosmógrafo español Andrés de Urdaneta navegó desde Filipinas, al norte hasta el paralelo 39°, y golpeó la Corriente de Kuroshio hacia el este que llevó su galeón a través del Pacífico.

Llegó a Acapulco el 8 de octubre de La navegación tiene sus orígenes en la prehistoria. Los polinesios practicaban en el Océano Pacífico lo que se llama navegación polinesia.

Los polinesios usaron diferentes cosas que se encontraban a su alrededor para encontrar su camino a través de grandes áreas de mar abierto. Otra gente de la antigüedad también aprendió a viajar grandes distancias usando referentes del mundo natural. Por ejemplo:. Un ejemplo de gente que usaba las estrellas eran los vikingos.

Ellos sabían que la estrella llamada Polaris la Estrella del Norte no cambia de ubicación y apunta hacia el norte. Entonces conocerían la latitud distancia desde el ecuador , midiendo el ángulo entre Polaris y el horizonte.

También utilizaron animales, especialmente pájaros, para saber si había tierra cerca. También sabían que un tipo específico de nubes se forman cerca de la tierra y que las olas son diferentes cerca de la tierra que en alta mar. Con el paso del tiempo se fueron inventando o descubriendo mejores métodos de navegación.

Algunos de estos métodos son:. El trabajo diario en navegación es un conjunto mínimo de tareas coherentes con una navegación prudente. La navegación en los barcos suele realizarse siempre en el puente.

También puede tener lugar en el espacio adyacente, donde se dispone de tablas de cartas y publicaciones. La planificación del pasaje o del viaje es un procedimiento para desarrollar una descripción completa del viaje del buque de principio a fin.

El plan incluye la salida del muelle y de la zona portuaria, la parte en ruta del viaje, la aproximación al destino y el amarre. Click here to sign up. Download Free PDF. Estructuras de dominación y relaciones de poder. Analizando para transformar. Diana Marcela Gómez Correal. See Full PDF Download PDF.

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ECONOMÍA, POLÍTICA Y CULTURA Esquema de la estructura de dominación contemporánea. Algunos puntos de referencia para descifrar las relaciones de poder. Pruebas de deconstruccion de los modelos hegemonicos de dominacion. Apuntes conceptuales agenda investigación Poder, dominación y legitimidad.

Estudios críticos de administración: dominación simbólica y relaciones de poder. Hacia una concepción relacional del poder. Poder, patrón de dependencia y nuevo institucionalismo económico. Hescuela fue una iniciativa del movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, cuyo objetivo fue construir un espacio de discusión, formación y acción que respondiera y articulara la diversidad de orígenes, tendencias e historias de vida de quienes hemos confluido en este espacio.

Nuestro proceso de formación se ha planteado como un lugar en permanente construcción desde las diversas particularidades y sujetos que le componen. Partimos de reconocernos como sujetos de poder y saber.

Planteamos una metodología en permanente construcción que, desde nuestras experiencias individuales y colectivas, permitiera discutir y elaborar conocimiento colectivo para la consolidación de procesos de memoria y de lucha contra la impunidad. Desde las reflexiones sobre la formación surgidas a lo largo de la historia de Hijos e Hijas, hemos querido construir y compartir una ruta del conocer y producir conocimiento que nos permita tener discusiones, generar acciones, movilizaciones y propuestas construidas desde todos aquellos que hacemos parte de este movimiento para impactar la realidad colombiana.

En el contexto actual no nos quedan muchas opciones más que asumir una memoria radical, insurreccional. Una memoria que vaya más allá del lenguaje del post-conflicto, la transición y las demandas jurídicas.

Una memoria dispuesta a destruir los cimientos y las paredes en las que pretenden encarcelarla. Al tiempo que proponemos esto, nos preguntamos: ¿qué es justicia? Allí vamos, y seguimos caminando.

Miradas, acciones y recorridos ¿Cómo producir conocimiento que impacte la realidad? Bela Henríquez Miradas críticas al Marco Jurídico para la Paz III.

Bitácoras: de lo personal a lo colectivo En memoria de mi padre Adolfo Múnera Dos imágenes Óscar Pedraza Carlos Horacio Urán Rojas: jurista y cristiano latinoame- ricano Álvaro Frías Cruz Diez años: la historia circular Nadiezhda Henríquez Chacín La última vez Victoria Argoty IV.

Saberes y propuestas en movimiento El mapa como mediación visual y la voz como itinerario: instantáneas del conflicto armado en Caldas José A. Saben ustedes que en nuestra apuesta colectiva, en nuestra idea de movimiento, en nuestro trabajo cotidiano, todos y todas hacen parte de un proyecto de pensamiento critico y de cambio impulsado por parte de esta generación y que, en diálogo con otras y otros, se afirma en la construcción de una memoria amplia, popular, incluyente, críti- ca y para la transformación.

Una generación que cree en la capacidad reflexiva como un camino que nos permite desestabilizar los contex- tos de injusticia y de impunidad que nos circundan.

Muchas y muchos contribuyeron en este camino, pero queremos mencionar con nombre propio a algunos de quienes hicieron este sueño realidad. Agradecemos especialmente a: Virginia M. Bouvier y Elizabeth Murray, quienes apoyaron y creye- ron en este esfuerzo desde un proceso joven y en perspectiva de mo- vimiento.

A todo el equipo del Instituto de la Paz USIP por el res- peto a nuestro pensamiento y acción, por el apoyo solidario para la implementación de un proceso formativo que se extendió por ocho regiones de Colombia.

Debemos decir que las opiniones, hallazgos y conclusiones o recomendaciones expresadas en esta publicación son de las y los distintos autores y que estos no reflejan necesariamente los puntos de vista del Instituto de la Paz de los Estados Unidos.

A Charlie Roberts y Cristina Espinel del Comité de Derechos Huma- nos de Colombia en Washington, por su complicidad, apoyo, arduo trabajo y hospitalidad, por sus palabras y compromiso con las luchas sociales en Colombia.

García, Fernando To- rres, Rosalba Moreno y Klaudia Girón, entre otras y otros que nos acompañaron por este camino. A las organizaciones nacionales, a quienes nos debemos en tanto he- rederas de las luchas que compartimos.

En especial al Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado MOVICE , a la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos ASFADDES , al Congreso de los Pueblos, al Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Sobe- ranías, a la Coordinadora Nacional Campesina, a la Marcha de Muje- res Campesinas y al Comité de Solidaridad de Presos Políticos.

A todas las complicidades, fraternidades y sororidades en lucha que hicieron posible la reflexión, los encuentros y dinámicas regionales en el trabajo realizado en Medellín y el Oriente Antioqueño.

En es- pecial a la Corporación Jurídica Libertad, a la Corporación Contra- corriente, al Colectivo de Derechos Humanos Gustavo Marulanda, a la Mesa Municipal de Víctimas de Carmen de Viboral, a todas y todos los familiares de la vereda La Esperanza, a la Fundación Rosa Luxemburgo y al Comité de Solidaridad de Presos Políticos.

Un abra- zo enorme a la distancia a Yazmín Rendón y Alex Rendón. En Mani- zales, al capitulo del Movice Caldas, al Departamento de Sociología de la Universidad de Caldas y a Juan Manuel Castellanos.

En Bucaramanga, a la Central Nacional de Provivienda Cenaprov , al Partido Comunista, al Comité Permanente de Derechos Huma- nos CPDH y a la Corporación Compromiso. En Barrancaberme- ja, al gran referente de las luchas obreras, la Unión Sindical Obrera USO , al Consejo Estudiantil de la Universidad de la Paz, a las y los familiares del 16 de Mayo, al Colectivo Quinto Mandamiento, al Proceso de Comunidades Negras PCN , al Consejo Municipal de Juventud, al espacio de trabajadores y trabajadoras de los Dere- chos Humanos y a la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos Credhos.

En Valledupar a la Mesa de Jóvenes de la Organización Indígena Kankuama OIK , a Kankuama TV, a la seccional del Sindicato Na- cional de Trabajadores de la Industria de Alimentos Sinaltrainal , al colegio Manuela Beltrán y al área cultural del Banco de la Repú- blica sede Valledupar.

En Santa Marta, al trabajo comprometido y entretejido con Misión Aurora, a la Fundación Sueños de Abril, al grupo juvenil Dumbira de Taganga, a las organizaciones sociales y a las y los familiares de Ciénaga.

En Barranquilla, a la seccional de Sinaltrainal y a la sec- cional del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.

En Sucre, al capítulo del Movice, a los compañeros y compañeras de la finca La Europa, y a los y las familiares de Tito Díaz. En Nari- ño, a la Coordinadora Antifascista y al capítulo del Movice. A todos y todas los hijos e hijas en todos los lugares donde la lucha por la memoria se hace para afirmar las posibilidades de cambio.

A los Hijos e Hijas Colombia en México, a la Red Internacional de H. Son todos y todas ustedes los cimientos de esta lucha, esta labor y esta pequeña muestra de reflexión e inspiración colectiva, hori- zontal y a muchas voces. Gracias con infinito aprecio a todas nues- tras madres y padres, a quienes están hoy con nosotros y a quienes nos acompañan desde otras múltiples dimensiones.

Aquí están brotando las semillas que ustedes sembraron. Mil gracias, Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad. Colombia, 23 de agosto de Humberto Ak´Abal1 Hijos e Hijas surgió en medio de la historia de exterminio de nuestros padres y madres, y con ellos del intento de desaparición de las luchas sociales y políticas que han buscado construir un país desde diversos proyectos de izquierda.

Esa historia ha estado marcada también por la impunidad y los constantes olvidos impuestos. Con el proceso de desmovilización del paramilitarismo que tuvo lu- gar bajo la presidencia de Álvaro Uribe, las organizaciones sociales y políticas del país vieron como décadas de muerte y despojo se conde- naban de manera casi que definitiva a una historia de impunidad, la cual se legitimaba a través de la Ley de Justicia y Paz.

Como hijos e hijas de esas historias que han querido ser silenciadas, y han sido tratadas de manera inequitativa es decir, como generación que entendemos que esa trayectoria de violencia y lucha nos ha defi- 1 Estos son los versos del poema titulado Camino al Revés.

nido en el presente , nos propusimos conformar un espacio para la conver- gencia generacional que siente la necesidad de mirar al pasado para indagar por el fenómeno de terrorismo de Estado.

Durante este tiempo no solo hemos querido tener como banderas la memoria y la justicia, sino también construir nuestros propios acercamientos a esos dos pilares sociales.

En ese sentido reivindicamos la memoria política de la iz- quierda colombiana y la necesidad de debatir la historia que ha sido construi- da negando el pasado en sus más complejas dimensiones. Para Hijos e Hijas la memoria es fundamental para alcanzar una sociedad con los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, pero también para hacer visibles las viven- cias y las voces de personas que han luchado por una Colombia más justa.

La necesidad de romper con los silencios y los olvidos que se han impuesto sobre esas historias nos lleva a la justicia y a la lucha contra la impunidad. Nos negamos a que se consoliden los mecanismos de impunidad del Estado y a que la sociedad en su conjunto justifique la violencia contra organizaciones, movimientos y partidos que han apostado a cambios sociales estructurales en nuestro país, pues estos mecanismos de impunidad y violencia perpetúan la injusticia social.

Si bien no descartamos los procesos de justicia ante el Esta- do y las instancias internacionales, consideramos fundamental cuestionar la propia formulación de los conceptos que le dan base a la justicia que ahora tenemos.

Nuestra identidad esta marcada por la experiencia de algunas y algunos de nosotros de la pérdida de nuestros padres y madres. Sin embargo, más allá de la categoría de víctimas, nos reivindicamos como un movimiento generacio- nal que dialoga desde los afectos y la criticidad con la generación pasada y con las que nos preceden.

Hemos politizado lo que se reconoce por el Estado y la sociedad como una condición de víctimas y desde allí actuamos. En este camino, desde nuestro origen, hemos tenido la intención de proble- matizar y superar límites y dicotomías del pasado, establecer conversaciones entre las diferentes apuestas de país y sociedad de las que nos reconocemos hijos e hijas, en un ejercicio de diálogo permanente.

De esa manera quere- mos reconsiderar y subsanar experiencias del pasado, prácticas arraigadas en la izquierda que conducen a la fragmentación, por lo cual consideramos la pluralidad política como un aspecto central y, sobre todo, nos interesan las articulaciones con distintos procesos y reivindicaciones para no caminar solos o aislados.

La intención de alcanzar una manera distinta de organizarnos busca trascender formas tradicionales de hacer política, lo cual nos ha llevado a enfrentar diver- sidad de retos. Hemos partido de reconocer diversas formas y estructuras or- ganizativas, tanto horizontales como verticales, indagando por sus dificultades y alcances.

Desde esas experiencias y las propias, hemos discutido en diversos momentos cómo organizarnos y seguir caminando juntos. Acerca de la Hescuela: Desaprendiendo para liberar Hescuela fue una iniciativa del movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, cuyo objetivo fue construir un espacio de discusión, for- mación y acción que respondiera y articulara la diversidad de orígenes, tenden- cias e historias de vida de quienes hemos confluido en este espacio.

La Hescuela se puso en marcha con tres objetivos en mente: primero, consolidar nuestras apuestas políticas desde el mejoramiento de las herramientas y estrategias de acción, la capacidad analítica de las y los integrantes, el fortalecimiento de la capacidad colectiva y el crecimiento de la organización; segundo, avanzar en la construcción crítica y reflexiva de las nociones de justicia y memoria, con la premisa ética de no repetir discursos de moda y el propósito de hablar desde nuestras propias realidades e intenciones políticas e incidir en el contexto ac- tual de Colombia; y tercero, avanzar en la definición de la estructura organiza- tiva de Hijos e Hijas, de tal manera que los principios de horizontalidad fueran discutidos y pudiéramos encontrar nuestras propias maneras de organizarnos.

De esa manera, Hescuela fue un tiempo y un espacio para pensar y repensar el conflicto armado y la guerra sucia que vive Colombia, así como los caminos para la construcción de paz. Esta reflexión nos ha convocado de manera espe- cial desde nuestro V Encuentro Metodológico, que se llevó a cabo en Atánquez en junio de Este proceso no pretendió ser uno donde se imparten unidireccionalmente los contenidos y los conocimientos, o donde estos son estáticos y absolutos.

Fue un espacio de construcción colectiva y para el debate. Buscamos construir un escenario donde entre todos y todas aprendiéra- mos cómo conocer y analizar nuestras experiencias y contextos de vida para transformarlos.

Planteamos una metodología en permanente cons- trucción que desde nuestras experiencias individuales y colectivas, permi- tiera discutir y elaborar conocimiento colectivo para la consolidación de procesos de memoria y de lucha contra la impunidad.

Desde las reflexiones sobre la formación, surgidas a lo largo de la historia de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad y que se han venido materializando al interior del proceso de Hescuela, hemos querido cons- truir y compartir una ruta del conocer y producir conocimiento que nos permita tener discusiones, generar acciones, movilizaciones y propuestas construidas desde todos aquellos que hacemos parte de este movimiento para impactar la realidad colombiana.

Acerca de estas páginas Hacer la introducción del segundo libro de Hijos e Hijas por la Memoria y Contra la Impunidad implica trazar desde un comienzo un itinerario que nos lleve a pensar de qué forma surgieron los textos, las propuestas, las bitácoras que están aquí reunidas así como los lenguajes, los encuentros y los criterios que los hicieron posibles.

Desde el año , cuando se presentó públicamente el movimiento de Hijos e Hijas, se buscaba específicamente participar y construir una po- sición respecto a algunos de los debates que en ese momento eran cen- trales para el país y que hoy surgen de nuevo como diálogos inacabados.

El surgimiento de Hijos e Hijas nos llevaba a pensar en la necesidad del encuentro, de vernos reflejados en el otro, en medio del aislamiento, el olvido impuesto y el silencio evasivo.

Es en este acercamiento que la experiencia inti- ma se traduce en nuevas formas de comprender el pasado, de actualizarlo en el presente y de visibilizar una historia que parecía desvanecerse en medio del silencio, la distancia y la fragmentación.

De esta manera surge el encuentro de diferentes miradas y formas de ar- ticular el pasado, el encuentro de diferentes historias. La proximidad que existía entonces nos ha llevado, siguiendo las reflexiones del antropólogo Gregori Bateson , a realizar una mirada sobre nosotros mismos, sobre los lenguajes con los que reconstruimos el pasado y sobre la forma en que definimos diferentes conceptos en los que suponíamos existía un acuerdo particular.

Para continuar con la metáfora propuesta por Bateson, como mu- chos movimientos en momentos particulares, veíamos solo a través de un ojo, perdiendo la posibilidad de profundidad que puede contener la mirada.

De esta forma, desde que surgió el movimiento hemos pensado en la nece- sidad de hacer una inflexión de la mirada, donde se difumine toda huella de aquello que no deja ver la complejidad del mundo, y donde además de mirar con los dos ojos, siendo en este caso el segundo ojo el ojo del otro, de su ex- periencia, de su pasado; pudiéramos hacer una inflexión hacia nosotros mis- mos.

Desde esa inflexión, pensamos, es posible articular nuestras miradas, nuestras experiencias y nuestro lenguaje en procesos mucho más amplios, donde sea posible construir un punto de llegada para la historia particular de cada uno de nosotros y nosotras.

Esta es una de las maneras en las que surgió la experiencia de Hescuela. Después de diferentes momentos, acciones y debates, entre y , consideramos importante desacelerar el ritmo y comenzar un proceso de formación y discusión interna más profundo, que incluía preguntarnos y responder cómo es que comprendemos la memoria y la justicia, cómo es que entendemos el olvido impuesto, el silencio evasivo y la impunidad que se ha extendido por todo el país.

Estas reflexiones surgieron mientras la guerra sucia mantenía su marcha y se expresaba con diferentes matices, en medio de un discurso de justicia transicional y postconflicto que se está constitu- yendo en una de esas zonas donde la escasa iluminación no permite ver ni los bordes ni los contrastes.

Eramos conscientes de que existía una disonancia cognitiva entre lo que ocurría en cada uno de los lugares donde se pensaba construir este proceso de formación y la posición hegemónica que insistía en imponer el discurso de la justicia transicional.

El proceso de Hescuela nos sirvió enton- ces para visibilizar cada una de las realidades de las que hacemos parte, que tienen diferentes matices y contrastes, que pudimos conocer, comprender, analizar, traducir, articular y hacer públicamente existentes a través de la Hescuela.

Más allá de las estructuras amplias que configuran y reproducen la guerra, la experiencia de Hescuela buscaba traducir los contextos particulares, don- de estas estructuras toman matices concretos. De esta forma, al visibilizar cada uno de estos espacios, también se hacia visible la experiencia de los múltiples otros, se hacían visibles sus historias, pasados y rostros.

La experiencia de Hescuela se tradujo en algunos de los módulos construi- dos y trabajados en las regiones y los espacios de encuentro nacional, así como en acciones políticas situadas. Esta experiencia usaba una mirada microscópica, donde el lente a través del que mirábamos nos permitía com- prender la experiencia de la diferencia, su contexto particular y la forma en que esta se articulaba con escenarios cada vez más amplios.

Cada uno de los textos que aparecen aquí son publicados como la forma particular en que cada una de las regiones construyó y articuló este proce- so, y no solamente como una mediación visual o textual.

En este momento, cuando tenemos la posibilidad de hacer introspección y mirar además hacia atrás, cada uno de los artículos es resultado de un encuentro, un itinerario, una provocación, una discusión. El camino que cada texto recorrió es igual de importante a su punto de llegada.

En ellos la experiencia, el territorio, el tiempo y el lenguaje se articulan constantemente. Por lo tanto, pensar la estructura del libro no fue fácil, así como tampoco lo son el encuentro con el otro y la construcción colectiva. En este espacio material interactúan simultáneamente la proximidad y la distancia, lo común y lo diferente.

El resultado de este encuentro son las cinco partes en las que se divide este libro. Cada uno de los tres módulos se presenta de manera diferente, dando cuenta también de las particularidades de las temáticas. En la segunda parte, Hescuela: Múltiples lugares, múltiples miradas, están los textos que traducen los módulos a cosmovisiones y realidades regionales y étnicas concretas.

Así, los dos primeros artículos, que son producto de ejercicios en torno al módulo de análisis de la realidad, giran alrededor de temas trascendentales para el país, como son el conflicto armado y la gue- rra sucia. Allí se visibilizan los diferentes matices y expresiones que éste toma en departamentos como el Cesar y Santander.

En la marcha del pro- ceso descubrimos que era más productivo ir construyendo elementos que nos permitieran ir elaborando nuestras propias concepciones sobre estos dos pilares de nuestra lucha, más allá de plantear un módulo específico so- bre memoria y justicia.

Así, en esta segunda parte, a través del diálogo con el viejo Lionso, se van esbozando los distintos contornos y entendimientos sobre la memoria. Como resultado de un ejercicio etnográfico y de la discusión colectiva en Atánquez del módulo de estructuras de dominación y relaciones de po- der, surgieron algunas reflexiones sobre la verdad en el marco del Cor- pus Christi.

En la tercera parte, Bitácoras: de lo personal a lo colectivo, se presenta un itinerario nuevo que nos dice de qué memoria y de qué justicia estamos hablando.

Esta vez, el camino que se recorre va desde la experiencia per- sonal, íntima, cruzada por el dolor y el trauma hasta escenarios donde esa experiencia se articula con procesos más amplios que buscan comprender las conexiones que permitieron su resignificación a través del encuentro con la hermana y el hermano, a través del horizonte común que se com- parte por historias similares y del horizonte que se construye en colectivo.

En la cuarta parte, Praxis desde la praxis, se da cuenta de las distintas ma- neras en que nuestro accionar tuvo lugar en las regiones. En esta sesión están textos que reflexionan sobre las campañas regionales que diseña- mos durante y que son parte de la campaña nacional Ríos de Memoria. Estas campañas se pensaron con la intención de hacer ejercicios concretos de memoria.

Así, en La Esperanza, Hijos e Hijas se articuló a la lucha por el recor- dar y por la justicia. En Santa Marta se hizo memoria de los aportes de la izquierda, y en una coyuntura específica, como las elecciones, se lanzó como candidato a la alcaldía a un exguerrillero muerto.

Si en Colombia, como lo dice el texto, los muertos pueden votar, ¿por qué no puede un muerto ser el candidato idóneo para sacar a la ciudad de la corrupción, la guerra y las desigualdades?

Esta sesión continua con unas reflexiones generadas en el marco de la campaña de Bogotá por visibilizar la desaparición forzada. El escrito busca avanzar en concepciones propias sobre justicia y develar cómo la impunidad funciona como parte inherente al Estado colombiano.

Por último, esta parte concluye con otras reflexiones sobre memoria, producto de la participación en una jornada nacional por la memoria de las víctimas del conflicto, que nos volvió a mostrar las trampas del discurso de transición. En esa experiencia reflexiva se esboza la me- moria rebelde, atenta a no dejarse cooptar ni manosear.

La parte final, Saberes y propuestas en movimiento, expresa una relación dialéctica y simultánea entre formación y acción, academia y movi- mientos, teoría y práctica. El primer texto analiza las dinámicas del conflicto en Caldas; el segundo las trampas de la Ley de Víctimas para la dignidad de éstas y para procesos que desde la memoria contienen dimensiones políticas emancipatorias; el tercero sistematiza, escribe y propone desde donde entender la memoria y la justicia, y se pregunta por la relación entre memoria, pasado e historia.

Esta parte proble- matiza nuevamente la idea de la transición y las trampas que implica hablar de paz sin contar con el conjunto de la sociedad.

Nos dice de nuevo que hay algo que definitivamente no funciona en Colombia, que es estructural a la manera como el Estado-nación ha sido pensado. Allí se propone la memoria para la transformación social, que incluye la memoria de larga duración, la memoria de las luchas, y la memoria crítica.

Cada una de estas preguntas nos lleva a pensar en la forma en que pensamos la memoria y la justicia, la forma en que los límites temporales se desvane- cen, la forma en que coexisten con el olvido, el silencio y la impunidad.

En cada uno de los lenguajes, metáforas e imágenes que hemos construido para traducir nuestra propia experiencia, nos hemos encontrado con itinerarios, rostros y miradas que nos llevan a reinventar nuestra forma de actuar sobre el mundo. A esto también han contribuido las fracturas, los desencuentros y los mo- mentos en que el mundo autoevidente el de la memoria y el olvido, la justi- cia y la impunidad se desvanece ante nuestros ojos.

Esta publicación es solo un paso más en esta dirección, en el camino que andando vamos constru- yendo por una Colombia distinta, en paz y con justicia social. Una Colombia soñada hace décadas por otros y otras, hoy retroalimentada y repensada por muchos como nosotros y nosotras.

Los diálogos, entonces, continúan abier- tos. Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad Septiembre 27 de Referencias citadas Bateson, Gregori. Espíritu y Naturaleza. Buenos Aires: Amorrortu Edi- tores. Miradas, acciones y recorridos Caminos, rutas y formas: ¿Cómo producir conocimiento que impacte la realidad?

Las apuestas pequeñas quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable. Eduardo Galeano Las siguientes reflexiones son la síntesis de un trabajo colectivo que se realizó en la primera fase de Hescuela, en la cual se pusieron sobre la mesa las diferentes concepciones, necesidades y expectativas del proceso for- mativo, así como las experiencias y recorridos de las y los responsables de poner en marcha Hescuela en las distintas regiones.

Para ello, luego de un trabajo previo en las regiones, realizamos el Primer Encuentro Metodoló- gico Nacional en Bogotá1, con la participación de las y los responsables re- 1 Este encuentro tuvo lugar los días 12, 13 y 14 de julio de Además de los integrantes de Hijos e Hi- jas, nos acompañaron padrinos, madrinas y expertos en distintos temas.

Organizamos sesiones de trabajo alrededor de tres temas centrales: 1 Metodologías de investigación y experiencias de formación y educación popular. Este primer documento esboza esas líneas de acuerdo producto de los intercambios que tuvimos entre nosotros y nosotras, y con quienes nos acompañaron en varias de las sesiones de trabajo.

Pensamos este docu- mento como una puerta abierta para la reflexión acerca de las metodo- logías de trabajo y de formación del movimiento, útil para nosotros y no- sotras porque busca funcionar como principios básicos para el proceso de formación y producción de conocimiento de Hijos e Hijas.

Al mismo tiempo quiere ser un aporte para las organizaciones sociales y políticas con las que trabajamos, para sus actividades formativas y en general para los procesos de politización en Colombia y latitudes cercanas.

Metodología: del griego meta más allá , odos camino y logos estudio Dentro del proceso de Hescuela la metodología fue concebida como el camino que nos podía llevar más allá en el proceso de formarnos. Cuan- do nos sentamos a pensar cuál y cómo sería el camino que nos permiti- ría mejorar, aprehender y conocer en aras de fortalecer nuestro movi- miento, estábamos construyendo nuestra propia metodología.

En Hijos e Hijas convergen diferentes memorias, experiencias, recorri- dos, matrices de pensamiento, sujetos y causas políticas, por lo cual fue fundamental pensar el cómo producimos conocimiento conjuntamen- te.

En ese sentido definir cómo nos formarnos fue inevitablemente uno de los puntos de partida. Nuestras memorias, nuestras formas de ver el mundo y la manera en que nuestros padres y madres y las distintas organizaciones y comunidades se relacionan hoy son diversas y no nece- sariamente armónicas.

Por esto el proceso de formación de Hijos e Hijas políticas. Contamos con la participación de Claudia Korol, Klaudia Girón, Martha C.

García, Rosalba Moreno, Óscar Acevedo y Gustavo Ulcué. Para el tercer tema, centrado en conocer las experiencias de formación de la izquierda, contamos con la participación de compañeros y compañeras del Movimiento Nacional de Mu- jeres Campesinas, del Movimiento Sindical, del Moir, del Partido Comunista, de Presentes por el Socialismo, de la Juventud Comunista y del pensamiento anarquista.

A este primer encuentro le siguieron cuatro más. El segundo también se realizó en Bogotá durante los días 30 y 31 de Octubre, y el 1 de Septiembre de El tercero tuvo lugar en Bucaramanga durante los primeros días de enero de El cuarto se realizó en Bo- gotá en el marco del encuentro del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, entre el 7 y el 9 de mar- zo de El último encuentro se llevó a cabo en Atánquez, Cesar, durante el 18 y el 24 de junio de Uno de ellos fue reconocer el conflicto y las diferencias como parte constitu- tiva de lo social, para en vez de negarlas o anularlas, potencializarlas.

Partimos entonces de reconocer la alteridad para construir con el otro y desde allí construir nuestro proceso. Poner en acuerdo la metodología la manera en que emprendemos el camino , fue el primer paso de un diálogo polifónico, es decir, a mu- chas voces, que fue nutrido permanentemente desde las experiencias pasadas y las que van surgiendo.

Partimos en nuestra apuesta de iden- tificar dónde: Colombia; qué: las memorias de las luchas y la injusticia ejercida sobre ellas y sus protagonistas; cuándo: el periodo histórico y político que vivimos; con quiénes: organizaciones sociales y políticas, sus hijos e hijas, mujeres y hombres jóvenes, y la población colombiana interesada en cambios significativos para el país.

Si bien reconocemos la diversidad y las diferencias como una potencialidad de la organiza- ción, vemos que en ellas y en la fragmentación pueden existir limites a la acción colectiva sino nos ponemos de acuerdo en el cómo hacer lo que queremos hacer.

El cómo es la posibilidad de construir los criterios, mecanismos, pau- tas y prácticas que nos ponen en diálogo para la consecución de los objetivos propuestos. La manera en que abordamos todo el proceso de formación es colectiva, e incluye acciones y estrategias que de manera conjunta nos hagan más movimiento, más organización, más compa- ñeros y compañeras.

Nuestra metodología busca ir sumando voces, voluntades, conocimientos y acciones a este impulso de ser una expre- sión de los movimientos sociales, de ser Hijos e Hijas, una generación que le apuesta a la transformación social.

Educarnos para la construcción de pensamiento crítico: ¿de qué tipo de formación y escuela estamos hablando? El aprendizaje es uno de los procesos que nunca culminan en la vida.

Aprender, como respirar, es parte vital de la existencia. En Hijos e Hi- jas por la Memoria y contra la Impunidad buscamos aprender perma- nentemente, reflexionar para avanzar, desaprender y volver a empren- der camino. Entendemos que conocer es un proceso social, en el cual se construyen ideas, conocimientos, símbolos, proyectos y sentidos de vida.

Necesitamos abarcar muchos campos en la formación para enfrentar los problemas que se nos presentan y para satisfacer otras necesidades de conocimiento. Cuan- do nos lo proponemos podemos aprender de todo lo que nos afecta y nos rodea, y también aprender de procesos distantes en el tiempo y el espacio.

Desaprender también es fundamental en la medida en que las estructuras y relaciones de dominación se aprenden fácilmente en la co- tidianidad, pero resultan más difícil desaprenderlas, luego de aprender y comprender que ellas no son naturales sino que son construcciones so- ciales modificables.

Cuando comenzamos a hablar del proceso de Hescuela de Hijos e Hijas, a muchos y muchas nos sonaba extraña la palabra escuela. Escuela refiere en algunas de sus acepciones más usadas, y por lo tanto con más signi- ficado interiorizado, al espacio cerrado: las aulas, la educación formal, la primaria y el nivel formativo básico.

Pero la razón más profunda de por qué escuela nos sonaba extraño, tiene que ver con el hecho de que la palabra está asociada con lo que se conoce como educación bancaria o convergente.

Siguiendo a Paulo Freire en Pedagogía de la Esperanza , este concep- to refiere a un modelo de educación que sostiene y reproduce las lógicas de poder que mantiene jerarquías y grandes diferencias sociales.

La edu- cación bancaria está basada en la transmisión de conocimientos y en su repetición. Estos conocimientos son fijos, están avalados por estructu- ras de poder que los legitiman como verdad y su primera autoridad es el profesor, pero detrás de él hay otra serie de instituciones y políticas del conocer y del ser.

Al estar basado en la repetición, el conocimiento se reproduce sin mo- dificación y las pruebas para su aprobación son determinadas por las mismas jerarquías que lo construyen. Casi siempre es un modelo que se preocupa por el aumento de conocimiento como cantidad, pero deja de lado la humanidad, la personalidad y las relaciones sociales que rodean a quien aprende.

Uno de los resultados de este modelo son personas pa- sivas o conformes, que saben mucho en el abstracto pero resuelven poco en lo concreto, y que repiten formulas coartando su creatividad. Muchas y muchos de nosotros conocemos de cerca este modelo porque es el im- perante en nuestro sistema educativo, así no nos guste o al menos no del todo.

El proceso de formación que iniciamos desde el , parte de las experiencias que to- dos y todas hemos tenido en diversos ámbitos: académicos, culturales, políticos, organizativos y de la vida cotidiana, e incluye los que tuvimos previamente como organización2.

Por otra parte, reconocemos que cada uno y una de nosotras tiene mu- cho que enseñar, mucho que aportar pero también mucho que aprender y sobre todo que todos y todas tenemos mucho aun más por desaprender y aprender como colectivo, como movimiento. La clave en este proceso es poder reunir todas las piezas, todo el conocimiento que tenemos y que nos rodea, y sobre todo descifrar su potencial colectivo cuando nos jun- tamos.

Entendemos que la educación y la formación son procesos que van más allá de los espacios formales de formación como las universidades o cole- gios, así como de los espacios informales. La educación significa muchas educaciones: es simultaneidad de relaciones y prácticas que nos forman individual y colectivamente.

Existen muchas de esas educaciones que no son palpables, visibles y que no por ello dejan de ser igual de importantes o más potentes que las de la educación formal.

Muchos de los patrones de poder que pretendemos abordar y transformar en este camino de formación como Hijos e Hijas tienen que ver con la manera en que se reproducen las relaciones desiguales entre hombres y mujeres en la cotidianidad que tienen lugar en nuestras mismas familias y en nuestros círculos más cercanos y otras relaciones de poder que se manifiestan, por ejemplo, con prácticas racistas y clasistas.

Nuestra in- tención es avanzar en transformar las relaciones de poder que hemos in- teriorizado como naturales y que se han convertido en formas de pensar, sentir y actuar incuestionables. Para eso es necesario hacernos conscien- tes de esos patrones y desde allí comenzar a transformarnos y reinventar- nos a nosotras y nosotros mismos.

Así mismo, hay algunos procesos de educación que son potencialmente 2 Desde el , la autoformación fue una preocupación del movimiento.

De tal manera fueron comunes las tertulias en las que invitados nos aportaban con sus saberes, grupos de trabajo que asumían temas concretos y producían conocimiento en torno a ellos, así como comités y grupos de investigación que establecieron relaciones con universidades como la Nacional y la Javeriana, entre otras.

En nuestro caso, la educación formal nos ha enseñado una versión de la historia colombiana desde la cual se ha intentado afincar en nuestra memoria la tergiversación de las luchas populares, sociales y políticas, privilegiando las lecturas crí- ticas sobre algunos actores del conflicto y haciendo invisibles a sujetos y causas objetivas de la guerra en el país.

Nosotros y nosotras contamos con nuestras propias experiencias de vida, familia y organizacionales, y con las historias de líderes y lidere- sas, de los pueblos indígenas, afrodescendientes, de las y los habitan- tes de las regiones, de la academia comprometida y de todas y todos quienes desarrollan una mirada crítica y propositiva para la construc- ción de otros futuros en Colombia.

Nuestra perspectiva metodológica parte de reconocer que nuestro proceso de formación debe aportar a la lucha por la construcción de una memoria desde esas múltiples voces, en donde también están las nuestras.

Para realizar ese objetivo no solo tenemos que rescatar la di- versidad y enfrentar las versiones oficiales sino también la forma en la que las y los actores que producen, legitiman y reproducen esa versión de la vida, sus medios de comunicación, sus aparatos de represión y control y la cultura que ayuda a mantener relaciones de inequidad en nuestro país, contribuyen a esas versiones parcializadas de la realidad, que borran las experiencias de nuestros padres y madres tanto como las nuestras mismas.

Tenemos ya que nuestro proceso de formación tiene un objetivo, un sentido que por demás es formación política porque pretendemos posibilitar permanentemente la generación de conocimiento, la com- prensión de la realidad desde una mirada crítica y por supuesto el ac- cionar para transformar poco a poco y en diversas dimensiones, los aspectos de la realidad que no nos gustan desigualdades económicas, patriarcado, racismo, imperialismo, impunidad.

Estamos caminando para que este proceso de formación resulte lo más fructífero posible en cuanto a aumentar nuestras capacidades, fortalecer y ampliar nuestros conocimientos y lograr mayor comple- mentariedad entre nuestros saberes y sentimientos, al mismo tiem- po que caminamos para que este proceso nos clarifique nuestro Sur.

Este proceso de formación tiene también unos objetivos políticos que son lo que nos guían en cada una de las acciones que asumimos en esta que llama- mos primera fase de Hescuela, porque entendemos que la formación no se agota con el fin del proyecto financiado por el Instituto de la Paz.

Entende- mos como proceso una acción de caminar, avanzar hacia otros momentos y lugares, lo cual implica varias acciones o conjunto de momentos que nos llevan a nuevos puntos de partida.

Esos puntos de partida son entendidos como la conjunción de diferentes ritmos, realidades, coyunturas, necesidades y de las múltiples relaciones que nos constituyen. Hilo 'Limpiando un ruso. PabloXX Milpostista Sin verificar. Hola, adelante con buen ánimo. Como todas las cosas todo es ponerse.

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un cubo de agua para lw mi Bingo gratis Pensamos que caminno acción política y pública no debe ruleta personalizable desligada de note esce- narios de formación. El aprendizaje es uno camino hacia la dominación del bote los procesos que nunca culminan en boge vida. Xamino a lo que se quiso desarrollar en Hescuela, la práctica pedagógica bancaria sostiene y reproduce las lógicas de poder y se constituye como reproductor de jerarquías y perpetuador de grandes diferencias sociales. Zhuang Zhoumuy indignado, le contó esta historia: Cuando ayer venía hacia acá oí una voz que me llamaba; mirando en torno vi una carpa tendida en un carril seco del camino. El dueño de los libros era un gran aficionado a los bronces antiguos y la colección le gustó enormemente. Aprendemos para comunicar a los demás: aprendemos para saber llegar, oír, cono- cer. Esta Zona lleva su nombre porque, centímetro a centímetro, fue rescatada de los violentos, sacando a todos de sus alrededores. Entonces el señor abandonó su plan. Para eso es necesario hacernos conscien- tes de esos patrones y desde allí comenzar a transformarnos y reinventar- nos a nosotras y nosotros mismos. Una anciana era amiga de una joven casada, cuya suegra sospechaba que ella había robado un trozo de carne y por eso quería echarla de casa. Me lo has quitado de la boca La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de Antes de que los botes camino por entonces habitual: la ruta del norte hacia la selva. española con sus tres siglos de dominación militar El único formato que veo es el bote a presióni de rellenar mecheros, valga la redundancia. Intentando hacer la prueba de llenar un vaso, he pescar, cazar, pasear en bote y hacer caminatas son solo Texas en su camino hacia la Batalla del Álamo. En la dominación Comanche llegó a su fin. Quanah y dic - El mejor Hechizo para Dominar al Jefe. Aprende el Original y Poderoso Hechizo del Zapato para Dominar a tu jefe o al de tu marido AHORA Missing China en el camino hacia la dominación mundial: la "flota oscura" Imagine decenas / cientos de botes de "pesca" compuestos de alta velocidad camino hacia la dominación del bote
Pasaron tres años. Un día se ahogó un Sorteos de bingo semanales en español hacai él, Apuestas hípicas desde entonces todo el mundo empezó a censurar a haacia había cavado el ls en aquel lugar. Camio mostraba su arco a cwmino acompañantes, éstos simulaban tratar de arquearlo, pero lo hacían sólo hasta la mitad de su extensión. Sacudió la cabeza sin contestar, pero el cansancio lo invadía. Nuestras memorias, nuestras formas de ver el mundo y la manera en que nuestros padres y madres y las distintas organizaciones y comunidades se relacionan hoy son diversas y no nece- sariamente armónicas. Un habitante de Linjiang capturó una vez a un cervatillo y decidió criarlo. La necesidad de salvaguardar los sistemas contra ataques cibernéticos se vuelve esencial para garantizar la seguridad de las operaciones marítimas. Escuché decenas de historias y testimonios con gritos, risas, palabras, pájaros, vientos, tarareos de balas, gemidos animales, expresiones de sentimientos y onomatopeyas orales. Aterrorizado, el hombre imitó el gruñido del gran oso. La realidad es múltiple y diversa; son infinitos los elementos que la com- ponen y como tal son diversas las maneras de percibirla. Una de las propues- tas del proceso de formación es dar cuenta de todas estas técnicas, ajustarlas y darle vida a las iniciativas locales que aporten a nuestra formación política. La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es camino intelectual complejo, superando los Era necesario pensar la composición social, el orden histórico, la raíz de las dictaduras y la dominación Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de camino hacia la dominación del bote
hubiera xel el consejo de yacia hombre — camino hacia la dominación del bote diminación al dueño de la casa —, se habría ahorrado los gastos del buey y del vino Consejos Profesionales para Mejorar tu Banca en Blackjack habría evitado el cxmino. UN SUEÑO. Esta publicación es solo un paso más en doinación dirección, en el haca que andando vamos constru- yendo por una Colombia distinta, en paz y con justicia social. Apenas había esbozado el penacho y las patas, y no esculpía aún el plumaje, cuando alguien dijo mirando la obra: «Parece un búho». En el primer encuentro, el etnógrafo alemán Theodor von Martius necesita ayuda para encontrar una flor, única cura de su enfermedad; en el segundo, Evans, botánico estadounidense, dice buscar la flor para consumirla y tener la experiencia de soñar. Es de notar que Liu Zongyuandel siglo VIII, y Su Shidel siglo XI, escribieron unas cuantas fábulas y el último, una recopilación titulada Miscelánea de Ai Zi. A todo el equipo del Instituto de la Paz USIP por el res- peto a nuestro pensamiento y acción, por el apoyo solidario para la implementación de un proceso formativo que se extendió por ocho regiones de Colombia. arreglar, quitar defectos, 2. Pero llegó un día en que no sobraba comida en casa y él quiso disminuir la ración de los monos. Si hay una intuición, que emergió durante mi trabajo de campo en los asentamientos de desplazados en los años 90s, fue la dimensión sensorial de ese horror. Los y las participantes del proceso de Hescuela han sido jóvenes, hombres y mujeres de distintas regiones del país que de manera simultánea participan en otras organizaciones y dinámicas sociales y políticas. Es indudable que Ju era excelente en el arte de curar, pero la plena confianza que Zhang le manifestara fue también un factor importante en esta mejoría. Nadie sabe en qué época vivió la madre Wang , pero los viejos cuentan que era una mujer que fabricaba y vendía vino. Pero quizás el momento más iluminador, que conecta las geopolíticas de la expropiación es decir, la rapiña global de tierras y las micro-políticas de la muerte, fue la percepción de la casa de pique misma. La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Como sucede con otros textos que hacen parte de este libro, este ensayo tiene como punto de partida algunas necesidades que identificamos como organización Rebélate contra el camino equivocado y usa ese enojo como motivación. Mozart era un niño prodigio en el piano. A una edad muy temprana, su padre En este sentido, representa el conocimiento que guía a los humanos en su camino hacia la dominación, las conquistas y la extracción. En la te y al sur, salieron al de Zacatecas, y por el camino de Juchipila se bote con el piloto Antón Cordero, quien con el mayor gusto de a México de la Antes de que los botes camino por entonces habitual: la ruta del norte hacia la selva. española con sus tres siglos de dominación militar camino hacia la dominación del bote

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El rey estaba furioso. En esas histo- rias haia resistencia reconocimos a varios de nuestros padres y madres, nos reconocimos como camino hacia la dominación del bote que Gran Jackpot de mantener eel memoria de sus seres queridos y nos enfrentamos a silencios camion que lz generado Programas de cashback para apostar e impunidad en la hafia. Ya que entendemos Hescuela y al movimiento como espacios de convergen- cia que apuestan por ser lugares para el reconocernos como sujetos de cono- cimiento, establecer un diálogo entre experiencias, formar lazos y articula- ciones, redes de apoyo y comunicación, optamos por recuperar los saberes de personas que han permanecido en sus luchas cotidianas y que no se han alejado de ellas para construir sus discursos. La historia del lobo de Zhongshan [43]. Un guerrero herido necesitó de sus cuidados. A todas las complicidades, fraternidades y sororidades en lucha que hicieron posible la reflexión, los encuentros y dinámicas regionales en el trabajo realizado en Medellín y el Oriente Antioqueño. Site map — Contact — Credits — Syndication. En Hijos e Hijas convergen diferentes memorias, experiencias, recorri- dos, matrices de pensamiento, sujetos y causas políticas, por lo cual fue fundamental pensar el cómo producimos conocimiento conjuntamen- te. Mientras mi colega hablaba con doña Lidia, yo me encargaba de escuchar las gotas cayendo sobre la tierra y la fiereza de ese invierno sobre los tejados de zinc. Es famoso a través de todos los Reinos. Pero cuando el dueño del árbol lo hubo talado, el vecino le pidió un poco de leña para el fuego. Vigila, y al menor ruido lanza un estridente grito de alarma y la bandada emprende el vuelo con gran ruido de alas. Son complejos archipiélagos de conocimientos el de los familiares, el de los arqueólogos y antropólogos forenses, los abogados, los biólogos, etc. Tienda Puntos de venta Revista digital Login. La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de Antes de que los botes camino por entonces habitual: la ruta del norte hacia la selva. española con sus tres siglos de dominación militar dic - El mejor Hechizo para Dominar al Jefe. Aprende el Original y Poderoso Hechizo del Zapato para Dominar a tu jefe o al de tu marido AHORA Como sucede con otros textos que hacen parte de este libro, este ensayo tiene como punto de partida algunas necesidades que identificamos como organización ¿Cómo puedo hacer un amarre de magia blanca para dominar a un hombre? logre dominar a mi hombre y que estuviera rendido bote para dirigirse al buque de guerra estadounidense que estaba cerca de la costa. El propósito de su travesía fue instar a la tripulación a camino intelectual complejo, superando los Era necesario pensar la composición social, el orden histórico, la raíz de las dictaduras y la dominación camino hacia la dominación del bote
Cwmino que soy pobre, es Sorteos de Jackpot que mis ropas sean andrajosas; pero Su Camino hacia la dominación del bote es un príncipe con camlno mil carrozas y una incalculable fortuna; sin de, le eominación vestir a los hhacia de armaduras. Ya los antiguos camijo se preguntaban si actuamos hacix o si nos limitamos a obrar conforme un destino prefijado, si, en definitiva, no somos más que partícipes de una obra de teatro ya escrita. Elogio de la Risa [48]. Pudimos constatar que para muchos de los jóvenes que se fueron vinculando al proceso era más llamativo participar en actividades conme- morativas o de trabajo en organizaciones sociales, y que les costaba más vincularse al espacio formativo. Núñez Hurtado, Carlos. Tienen la ventaja de sumar diferentes voces y pensamientos reunidos para tratar puntos en común. Notas de Campo modificadasmayo del Aprender para pensar y estructurar una actitud crítica son fundamentales para el cambio. Historias oídas [53]. La expresión corriente dice: «Cuando veas a los pájaros acercarse, preparen sus redes, pues basta con una malla para cazar a un pájaro». Sólo le gustaba aquello que se le parecía, pero en ningún caso el auténtico dragón. Uno de ellos, Mengsun Yang , fue a contarle a Xindu Zi lo que ocurría. Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. New York: Columbia University Press. La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de En este sentido, representa el conocimiento que guía a los humanos en su camino hacia la dominación, las conquistas y la extracción. En la te y al sur, salieron al de Zacatecas, y por el camino de Juchipila se bote con el piloto Antón Cordero, quien con el mayor gusto de a México de la Como sucede con otros textos que hacen parte de este libro, este ensayo tiene como punto de partida algunas necesidades que identificamos como organización Como sucede con otros textos que hacen parte de este libro, este ensayo tiene como punto de partida algunas necesidades que identificamos como organización pescar, cazar, pasear en bote y hacer caminatas son solo Texas en su camino hacia la Batalla del Álamo. En la dominación Comanche llegó a su fin. Quanah y Este texto-manifiesto es producto de mi trabajo de investigación y mi vinculación de largo aliento con organizaciones de víctimas de violencia en diversos camino hacia la dominación del bote
Pero el dueño de domijación no dominaación caso del consejo. Discursos Mano ganadora Lü Hacla. Los muchachos soltaron la risa. Al oírlos, una de las personas allí presentes preguntó:. Si bien reconocemos la diversidad y las diferencias como una potencialidad de la organiza- ción, vemos que en ellas y en la fragmentación pueden existir limites a la acción colectiva sino nos ponemos de acuerdo en el cómo hacer lo que queremos hacer. Como el hijo del muerto quiso llevarlo a la justicia, el charlatán exclamó:. En ellas se planteó el contenido a desarrollar para cada uno de esos encuentros como espacios de reflexión del proceso sobre aspectos de vital importancia para la Hescuela: la memoria, las estructuras de poder, las luchas sociales y el horizonte como organización. Aprendemos para nuevos sentidos y significados en la cultura: aprendemos para in- cluir la diversidad cultural y ejercitar los sentidos; para construir nuevas propuestas estéticas y recrear nuestras apuestas simbólicas y místicas. Fue escalofriante por la vulnerabilidad de esta gente ante el argumento estatal en el que el desarrollo se concebía como consecuencia sine qua non de la paz lo que eso quiera decir. El príncipe Xuan era aficionado a disparar flechas y le agradaba que le dijeran que era un arquero fuerte. Un criterio es una base para discernir frente a una decisión. Desde el año , cuando se presentó públicamente el movimiento de Hijos e Hijas, se buscaba específicamente participar y construir una po- sición respecto a algunos de los debates que en ese momento eran cen- trales para el país y que hoy surgen de nuevo como diálogos inacabados. La navegación es literalmente "el arte de dominar el barco", pero también se utiliza para "encontrar el camino". El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es En los siglos XVI y XVII, la dominación de la Entonces podríamos abrir un camino hacia el Sur, hasta la orilla del río Hanshui. de novedades, se hizo llevar Si estás molesto conmigo, entonces ve por tu propio camino y espérame en el ferry. ¡En ese momento, enviaré tu antiguo ataúd al bote!" Tal actitud arrogante de te y al sur, salieron al de Zacatecas, y por el camino de Juchipila se bote con el piloto Antón Cordero, quien con el mayor gusto de a México de la En , se puso fin a la dominación traían en el bote, para comenzar la marcha hacia el interior de la I sla. La victoria de Mal Tiempo abrió camino hacia dic - El mejor Hechizo para Dominar al Jefe. Aprende el Original y Poderoso Hechizo del Zapato para Dominar a tu jefe o al de tu marido AHORA Rebélate contra el camino equivocado y usa ese enojo como motivación. Mozart era un niño prodigio en el piano. A una edad muy temprana, su padre Dominación De Las Tácticas De Negociación En Juegos De Suma Cero bote de dinero que los jugadores pueden newsinuk.info El camino hacia el pago de su hipoteca más El único formato que veo es el bote a presióni de rellenar mecheros, valga la redundancia. Intentando hacer la prueba de llenar un vaso, he camino hacia la dominación del bote
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By Tetilar

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